domingo, 12 de febrero de 2012

El estado de "mi" cuestión. Máster, kendo y Teruel.

Hola de nuevo. Una vez más tardo más de la cuenta en postear, el tiempo pasa volando.


Voy es intentar no irme por las ramas e intentar concretar lo más posible. Hay varios temas a tratar desde el último post.


-Ya soy Técnico en Patrimonio Cultural.

Dicho así puede parecer un poco arrogante, pero sí, ya tengo el título (de momento el certificado).


El pasado 15 de Diciembre defendí el trabajo ante el tribunal y aprobé (más detalles en comentarios para quien quiera saber).

Un título más a añadir a la Licenciatura, aunque conocemos todos lo mal que está la situación en España y lo poco que supone tener un título. A mí me da igual que la gente infravalore a los titulados, yo soy muy valido para muchas cosas, los retos y las nuevas cosas por aprender me motivan mucho. ¡He dicho!, ¡ánimo ahí!


Hasta aquí la parte resumida.


El máster.

En el máster he aprendido mucho, aunque siempre te queda la sensación de poder haber aprendido mucho más (tanto como cantidad de saberes relacionados existen).

Ha sido un paso más en mi maduración personal y profesional. Un máster multidisciplinar por tocar en él: patrimonio paisajistico, artístico y bibliográfico-documental (siendo este último aquel en el que me especialicé) y lo que ello supone, aprender aspectos y saberes relativos al patrimonio, legislación, historia, arqueología, historia del arte, geografía, turismo, gestión de museos, gestión archivistica, empleabilidad etc...

Constó de una parte principal teórica en clase, una práctica profesional (unas prácticas externas en las que, sinceramente, no me enseñaron nada, estuve como un becario pasa faena. Al contrario que otras prácticas que conté en este blog en las que sí aprendí mucho) y el trabajo de Fín de Máster, en el que demuestras tus habilidades, valiéndote de lo aprendido y demás conocimientos y competencias; se tiene que realizar un proyecto “profesional” de puesta en valor de un patrimonio cultural concreto con miras (dentro de lo posible) a que pueda ser realizado.

Desde aquí hago mención a mi tutor por su paciencia y bondad, al igual que a mis compañeros por su apoyo.


En la entrada anterior ya os comenté de qué trataba mi trabajo. Dividí este trabajo en varias partes: estudios introductorios a la obra (origen, producción, contenido, miniaturas, pintores, estilos etc...), estudio de las armaduras (análisis de las armaduras corporales y cascos del siglo XV y estudio individualizado de cada armadura aparecida en las diferentes miniaturas, más de 130 figuras con armaduras. Sé que en esto el compañero Iagoba hubiera sido más puntilloso y preciso, pero pensaba que el tema sería más sencillo, hay muchos cascos y variantes de armaduras y seguro que algún detallito se me puede haber escapado) entre otras.

Este manuscritos y sus imágenes aún pueden dar muchísimas más información: armas, historia del arte, vestimenta civil, poliorcetica etc... Pero yo traté solo armamento, pues era un trabajo de fin de Máster y no una tesis doctoral, el tema de estudio no podía ser tan extenso para no saturar. Como dijo mi tutor “Hay que llevar el mar a la piscina”, entendiendo el “mar” como un conjunto muy amplio de conocimientos, y la “piscina” es aquellos que sintetizamos y nos sirve de objeto de estudio para el trabajo.


Bueno, que me voy por las ramas. En el trabajo también incluí una síntesis y contextualización de ejemplos contemporáneos de armadura del siglo XV con los de los aparecidos en las miniaturas, y también un poco de vestimenta civil.

Y finalmente, la parte más importante, “La puesta en valor” del patrimonio estudiado. Un proyecto “profesional” como he comentado antes. En mi caso lo hice a través de una exposición didáctica en la que poner en valor el patrimonio bibliográfico y este manuscrito a través de las miniaturas con armaduras. En este proyecto se tiene que incluir todo lo que compone la exposición (lugar, expositores, medidas, paneles,actividades, costes, accesibilidad, viabilidad del proyecto, análisis Dafo etc). Esta parte es muy importante, pero puesto que me estoy alargando demasiado voy a cambiar de tema. Si queréis saber más, no dudéis en preguntarme.

Dejo sin comentar muchos aspectos, a parte de los relacionados con las subidas generalizadas que están sufriendo las titulaciones universitarias en general.


El kendo.

Sigo yendo a kendo. En breves haré dos años. También es una disciplina que me está ayudando mucho a superarme, madurar y mejorar como persona, (cualquier practicante de kendo sabrá de qué hablo pero intento explicarlo a vosotros, mis fieles lectores, jeje), siendo conscientes de las debilidades propias e intentar bloquearlas, sin dudar, sin miedo, con seguridad y calma (espiritual).... Hay que vivirlo para explicarlo, quizá esté exagerando, pero me está haciendo ver como esa “debilidad” (que se puede ir quitando con el kendo) está presente en la inmensa mayoría de personas de nuestra sociedad, personas que dudan, que van tensas, inseguras, fácilmente alterables, violentas, egoistas … no todas son así, pero son algunos de tantos defectos, y, frente a estos, con el kendo se puede encontrar la serenidad y la seguridad suficientes (entre otros beneficios) para superarlos, no dar importancia a las cosas (reconoceremos que mucha gente se enzarza en problemas y discusiones por cosas que en el fondo son nimiedades o simplezas) y luchar por ser mejor persona y alcanzar tus metas etc...

Creo que me estoy yendo mucho al kendo reflexibo y espiritual. Pero ojo, hay quien lo puede hacer deportivo y competitivo, a mí no me atrae eso, no la parte competitiva del kendo, sino cualquier deporte muy competitivo en general, ¿porqué?, por qué no saca lo mejor de nosotros, la persona solo quiere ganar y a veces da igual como, hay tensión, dureza, a veces mal rollo.... no, eso no mola. Es preferible perder y aprender de cada experiencia, incluso de las victorias hay que reflexionar, a veces una derrota es mucho más útil que una victoria.

Se pueden hacer muchas más reflexiones al respecto, quizás me haya excedido un poco en tanta reflexión pues solo llevo dos años.


Toda esta marea reflexiva por mi parte viene por la participación en el Open de kendo de mi universidad el año pasado. Intuía que el kendo tenía esa parte reflexiva, pero no la había llegado a ver del todo, pues bien, me tocó competir y mi cuerpo y mi mente al saberlo se bloquearon (y a tí mismo en el fondo no te gusta sentirte así), sentía miedo, dudas, inseguridad... mi senpai (el compañero más veterano), muy reflexivo él, habló conmigo para darme seguridad y ayudarme, y por sus palabras empecé a ver ya esa vía espiritual y de mejora personal. Otra vez, no soy capaz en palabras de explicar aquello, pero lo resumiré en una frase que me dijo “no luchas contra quien está frente a tí, luchas contra tí mismo”. He de luchar por mejorar, contra mis dudas, contra mis fallos... etc eso me está ayudando a mejorar, a ser mejor persona (que ya lo era, pero ser demasiado bueno implica a veces ser débil y manipulable, y eso hay que evitarlo), mejor profesional en aquello que he estudiado... el hecho de ver ese camino, motiva a seguir...


El Open y “Teruel”.


Este año también hay otra vez Open de kendo. ;) Este año es el día 24, 25 y 26 de Febrero.


Con lo cual, este año, no coincide con el evento de las Bodas de Isabel de Segura de Teruel, que es el fin de semana del 18-19 de Febrero.


Pero lamentablemente este año no podré ir. Dependo del coche de mis padres, y ellos no van a ir, siento que haya caído por su parte el interés por esa fiesta, una pena.


En la parte recreacionista, no he realizado nada durante este año. Pero ojo, al estudiar e investigar en mi trabajo de fin de máster el armamento y vestimenta del siglo XV, he mantenido contenta a mi “parte recreacionista”. Es que claro, dada mi formación, debería centrarme más en el estudio e investigación, y le he cogido el gustillo, a ver si surgen nuevas oportunidades de investigar...pero debo luchar más por ellas.

Reconozco que no soy el mejor, pero lo puedo coger con unas ganas grandisimas y me complace y llena muchísimo aprender y mejorar.


Y por aquí lo dejo. No voy a lamentar no poder ir a Teruel, el presente en nuestro, hay que luchar por él, y si esta vez tiene que ser así, por algo será y de ello aprendemos y mejoramos como personas. ;)


¡Madre mía! ¡cuanto optimismo!...al mal tiempo, buena cara. Un saludo a todos.